Este 24 de Octubre se conmemoraron 224 años del natalicio
de nuestro prócer el general Rafael Urdaneta, nacido el 24 de octubre de 1788,
en Maracaibo, estado Zulia.
Hijo de Miguel Jerónimo Urdaneta y Troconis y de María
Alejandrina Farías. Fue una de las más interesantes y grandes figuras de
nuestra historia, de los pocos capaces de comprender el valor histórico real de
la concepción bolivariana, ya que, era enemigo de la anarquía y veía con horror
los caminos seguidos por quienes desmembraron a Colombia.
A los 12 años es enviado a Bogotá con un tío, quien le da
trabajo. En 1810, cuando Bogotá declara la independencia, se alista en el
ejercito como teniente, donde va ascendiendo hasta llegar a Teniente Coronel,
en 1812. A los 22 años se une al movimiento revolucionario independentista en
Santa Fe de Bogotá, Colombia, lugar donde luego sería ascendido a Capitán por
su destacada participación en la batalla del Bajo Palacé. Años más tarde, se
incorpora al conjunto de oficiales comandados bajo el entonces brigadier Simón
Bolívar, que planeaban invadir Venezuela en la denominada Campaña Admirable,
exitoso plan que junto a la primera Batalla de Carabobo, entre otras, permitió a
Urdaneta el ascenso a General de División en enero de 1815.
En 1821, liberó a la provincia de Coro y continuó hasta
San Carlos, donde Bolívar, ya compañero de lucha, preparaba una concentración
de fuerzas para en Carabobo vencer al ejército realista y sacarlo
definitivamente de Venezuela. A partir de allí, ejerció cargos como Presidente
del Senado de Colombia, Intendente del Departamento del Zulia, jefe en la
cartera de Marina y Guerra y en la máxima magistratura de Colombia, hasta que
el 28 de abril de 1831, abandona Nueva Granada y se traslada a Curazao. A los
49 años de edad es nombrado Secretario de Guerra, cargo que desempeñó hasta
1839.
En 1842, lo nombran Gobernador de la provincia de
Guayana, y en delicada misión, en su condición de presidente de la Sociedad
Bolivariana; tuvo después la honra, justa y merecida por más de un título, de
comandar las tropas durante la traída de las cenizas de El Libertador,
vistiendo entonces uniforme militar por última vez.
En 1843, durante el Gobierno de Soublette, volvió a la
cartera de Guerra y Marina, donde permaneció hasta su muerte. En 1845 partió
para España con la investidura de enviado extraordinario y ministro
plenipotenciario ante el gobierno de aquel Estado, con el encargo especial de
canjear las ratificaciones del Tratado de Reconocimiento, de Paz y Amistad,
celebrado en Madrid el 30 de marzo de ese año y aprobado por las cámaras del
Congreso de Venezuela.
Durante el viaje, hizo escala en Londres y allí se
sometió a un examen médico, pues sus viejas dolencias de la vejiga habían hecho
crisis. Los facultativos le indicaron la necesidad de una intervención
quirúrgica; pero Urdaneta, deseoso de llevar a feliz término la comisión que le
condujo a Europa, aplazó el tratamiento y partió para París. Al llegar a esta
ciudad se agravó, y antes de su muerte se le insinúo la conveniencia de hacer
el testamento, a lo que respondió: “Solo tengo y dejo, una viuda y once hijos
en la mayor pobreza”. Su viuda Doña Dolores Vargas París, con quien se caso en
1822, y sus hijos, ocho varones y tres hembras (Rafael, Luciano, Octavio,
Adolfo, Eleazar, Neptalí, Amenodoro, Susana, Rosa, Dolores y Rodolfo).
Poco antes de morir, ordena a sus hijos Rafael y Luciano
que lo acompañan en el supremo trance, devolver al Gobierno de Venezuela los
sueldos que le habían sido avanzados por el trabajo diplomático que ya no podía
cumplir. (Luego se encargaría Fermín Toro de terminar esta encomienda).
El General en Jefe Rafael José Urdaneta, falleció en
París, el 23 de agosto de 1.845. Su hijo mayor en carta a Soublette, el 30 de
agosto de 1845 dice: “Mi padre deja a una larga y desgraciada familia, sumida
en la orfandad, en la miseria, en la mayor desesperación”. Su desaparición fue
doblemente infausta, porque era el candidato de todos los partidos para el
próximo periodo presidencial, lo que hubiera evitado grandes males a la Patria.
Urdaneta fue el General que con excepción de Bolívar
recorrió más el territorio nacional, con las armas de la República. Luchó en 26
batallas y fue calificado como un genio y el más sereno de sus generales por el
propio Bolívar. Sus restos, descansan hoy en el Panteón Nacional de Venezuela.
El 26 de Octubre,
conmemoramos esta efeméride con un discurso sobre su vida hecho por algunos
alumnos y otros realizamos láminas con respecto a esa fecha
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